Elena Múkhina (también transcrito como Yelena Mújina) y su antiguo entrenador, Mikhail Klimenko (Mijail Klimenko), fallecieron con apenas un año de diferencia. No es más que casualidad, pero lo traigo a colación porque ambos personajes son protagonistas de una de las historias trágicas míticas de la gimnasia artística y parece que sus destinos se unieron de nuevo al final.
Podéis averiguar más cosas sobre Múkhina en la página que le dediqué cuando me enteré de su muerte. En cuanto a Klimenko, supe de su fallecimiento cuando leí que se iba a celebrar el primer torneo memorial que lleva su nombre y empecé a buscar información.
Ese torneo, la Mediterraneogymcup – Memorial Klimenko, se celebró el pasado domingo 5 de julio en Roma (Klimenko vivía en Italia). No participaron gimnastas españolas, y lo ganó la italiana Vanessa Ferrari. En el archivo adjunto podéis ver todos los resultados (cortesía de International Gymnast).
Todos mis respetos para la memoria de Klimenko, no seré yo quien lo juzgue, pero si a él le han dedicado un torneo, ¿para cuándo un Memorial Yelena Mújina?
En este vídeo podéis ver a Múkhina y a Klimenko trabajando en 1978.
Ningún respeto merece Klimenko. Solo fue un déspota ambicioso que opacó la vida de una niña.
¿Respeto?? ¿A un abusador, torturador? ¿En qué cabeza cabe rendirle el mínimo honor a un déspota que destruyó la vida de una niña y que vulneró todos los derechos de una huérfana?
Muchas gracias por la información! Sí, la verdad es que es toda una historia la de Mukhina…