Izurieta se pierde la final por lesión; Estados Unidos, oro y plata

Nuestro gozo en un pozo. Cuando había transcurrido aproximadamente la mitad de la primera rotación de la final individual de los campeonatos del mundo Paloma del Río —que está retransmitiendo la competición desde Madrid— nos anunciaba que Ana María Izurieta no estaba presente en la final, lo que a buen seguro hizo que todos los seguidores de la gimnasia española nos lleváramos una gran decepción.

Al parecer, según informó la agencia EFE, Ana sufrió durante el calentamiento una contractura muscular en el trapecio, y también se resintió de la lesión que venía arrastrando en las últimas semanas, y que puso en duda su participación en el mundial. Esperemos que no sea nada grave.

La final, ante la ausencia de varios nombres conocidos y la baja forma de otros, estuvo dominada por las representantes de Estados Unidos, que se hicieron con las dos primeras plazas del podium. Bridget Sloan, la veterana del equipo, consiguió el título; y su compatriota Rebecca Bross se llevó la plata. El bronce quedó, por su parte, para la japonesa Koko Tsurumi.

Las primeras posiciones, como en la mayoría de este tipo de finales, se decidieron por eliminación. Ya en la primera rotación quedaron descartadas dos de las teóricas favoritas, la china Yang Yilin y la rusa Ksenia Semenova (o Semyonova), después de dos graves fallos en las asimétricas, aparatos que, paradójicamente, ambas dominan. Yang Yilin realizó un ejercicio extraordinario, pero en la salida se dio de bruces con la colchoneta; mientras que Semyonova clavó las rodillas en uno de los cambios de banda. Puesto que las rumanas —Ana Porgras y Anamaria Tamirjan— estuvieron bastante serias pero sin llegar al nivel de sus predecesoras, la final quedó pronto en manos de las estadounidenses.

No obstante, Koko Tsurumi resistió el ritmo de Sloan y Bross durante la mitad de la competición. La japonesa, con un notable ejercicio de asimétricas y una muy buena barra de equilibrios, comandó la clasificación durante las dos primeras rotaciones, pero en la tercera la escasa dificultad de su suelo hizo que cediera la cabeza a las dos norteamericanas. Bross hizo un ejercicio casi perfecto —algo robótico como dijo Paloma, pero casi perfecto, al fin y al cabo—, y con su 15,300 se puso en primera posición, con más de un punto de ventaja sobre su compatriota, teniendo el título prácticamente en el bolsillo.

Y en esas estábamos cuando a RTVE le dio, de buenas a primeras, por cortar la retransmisión de Teledeporte sin previo aviso para emitir en su lugar un interesantísimo partido de la quinta jornada de la fase regular de la liga de fútbol sala, sacudiéndole a la gimnasia la enésima patada en salvas sean las partes. Todos aquellos que seguíamos la final nos quedamos, una vez más, con un palmo de narices, y el foro de la página web de RTVE -—donde simultáneamente se podía seguir las emisiones de Teledeporte— se llenó al instante de mensajes de aficionados indignados por la nueva tropelía que, desde el ente público nacional, se había cometido con la gimnasia. Y esta vez, a diferencia de lo ocurrido en otras ocasiones, ni tan siquiera tuvieron la decencia de emitir lo que faltaba en diferido, después el fútbol sala.

El desenlace de la final puedo contarlo gracias a mis compañeros del foro de gimnasia de Irene y Franky, que encontraron una vía para seguirlo por Internet, a través de la cual comentaron que Rebecca Bross falló estrepitosamente en la última diagonal de su ejercicio de suelo y perdió el título, que fue a caer a las manos de Bridget Sloan.

Este fin de semana tendrán lugar las finales por aparatos, con Isaac Botella el domingo en la de salto. Dichas finales podremos verlas en varias tandas a través de Teledeporte, aunque buena parte de las mismas las emitirán en directo. Al menos es lo que dicen ellos, pero yo ya me espero cualquier cosa.